Más allá del valor físico, muchas veces las casas tienen un precio sentimental, pues en ella hemos vivido muchos momentos y experiencias que han ayudado al crecimiento personal, y a su vez quedarán por siempre grabados en la memoria. Tristemente, es necesario saber que esto no aumenta el valor del piso. Entonces, ¿cuánto vale mi casa?

La persona que se encargará profesionalmente de evaluarla se guiará por estrategias inmobiliarias que ya ha aprendido por experiencia. Esta persona revisará y medirá cada esquina de la casa, por lo que el valor sentimental no es de tan importancia en este tipo de servicio. Existen formas de tener una idea del valor de nuestra casa, pero la asesoría profesional es la mejor forma de llegar a una cifra realista. Como consecuencia, es indispensable saber que la tasación inmobiliaria es crucial en todo proceso de compraventa.

Acentúa las virtudes del hogar

En caso de no poseer un profesional que dé valor a la casa, haz tú mismo un estudio certero y neutral de tu hogar. Es muy importante dejar atrás los aspectos sentimentales, pues te bloquearán la oportunidad de la venta.

En primer lugar, revisa los planos y los metros cuadrados de la construcción. Si este dispone de garaje y jardín, entonces tienes un punto a favor para elevar el precio. La cocina y las habitaciones también son lugares importantes, pues los mesones y armarios son ventajas significativas de las que puedes sacar provecho para aumentar el valor.

Evalúa la zona en donde se encuentre el inmueble

La ubicación también es de gran importancia, debes cerciorarte que tengas puntos importantes muy cerca de casa. Las farmacias, colegios, hospitales y mercados son de los mejores servicios que podemos tener cerca. Si tu casa tiene alguno de estos a su alrededor, entonces es hora de revalorizar el precio que tenías en mente. Incluso las residencias privadas tienen un punto a favor, así queden un poco alejadas de lugares céntricos, pues la seguridad es muy importante para el próximo dueño del hogar.

Gasto de publicidad a la vista

Una casa no se vende por sí sola. La publicidad es fundamental, por lo cual la inmobiliaria cobrará por este servicio, lo que hace indispensable que al precio de tu hogar le sumes un porcentaje por gastos extras. En caso contrario, la ganancia por la venta se verá afectada por la cancelación de impuestos y comisiones inesperadas.

La urgencia de la venta

Si tu prioridad es vender una casa de la forma más rápida posible, debes considerar que seguramente debas negociar el precio a la baja. Comunícate con una inmobiliaria que pueda ayudarte a vender de manera urgente la casa, siempre tratando de reducir considerablemente el margen de pérdida. Recuerda que “regalar” el inmueble no es la mejor opción para tu bolsillo.

Contrata a un tasador oficial

Esta es la forma más profesional y precisa de determinar un precio al hogar, pues esta persona tiene un sin fin de conocimientos útiles. Este servicio tiene un costo importante, pero ayudará a que no subestimemos el valor real del inmueble. Este profesional será neutral y acertado.

Gracias al peritaje oficial, la venta de la casa será más rápida y a un precio conveniente para ambas partes. Es válido sentir emociones que no dejen abandonar la casa, pero mientras más tiempo pase, más tiempo vas a tardar en materializar tus objetivos de venta.